La Alberca, se ha hecho ganador como pueblo de la navidad, por la marca de bombones Ferrero Rocher.



El Pueblo de La Alberca:

En la tranquila provincia de Salamanca se esconde un tesoro de romanticismo y autenticidad: el pueblo de La Alberca. Con su estructura de casas originales y un ambiente que te envuelve como una cálida manta, este rincón español se ha ganado el título de «Pueblo de la Navidad» gracias a la icónica marca de bombones Ferrero Rocher. ¿Preparado para una escapada que te transportará a un cuento de hadas?

Desde el momento en que pones un pie en las adoquinadas calles de La Alberca, te envuelve un aroma a romance y tradición. Sus casas de piedra con encanto medieval, balcones adornados con flores y callejuelas empedradas te transportan a una época donde el tiempo se mueve a un ritmo más pausado.

Enclavada en la pintoresca Sierra de Salamanca, La Alberca no es solo un pueblo, sino un crisol de historias que se entretejen con el paso del tiempo. Su origen se remonta a la Edad Media, cuando, entre los siglos XII y XIII, el rey Alfonso IX tomó la decisión crucial de repoblar esta tierra. En medio del flujo de gente que llegó a La Alberca, destaca una parte de origen francés, encabezada por D. Raimundo de Borgoña, un noble galo que contrajo matrimonio con doña Urraca, una de las hijas de Alfonso VI. Este linaje francés justifica la presencia abundante de topónimos galos en la Sierra de Salamanca.

A medida que La Alberca florecía, un acontecimiento trascendental marcó su historia al final de la Edad Media: el descubrimiento de la imagen de la Virgen de la Peña de Francia en 1434. Este descubrimiento transformó el santuario construido posteriormente en un lugar de peregrinación, atrayendo a devotos no solo locales sino también a aquellos que seguían el Camino de Santiago por el llamado Camino del Sur, trazado por la Calzada de la Plata.

En el siglo XVII, la Peña de Francia, con su Virgen Negra, ya resonaba en la literatura, siendo mencionada por nada menos que Cervantes en «El Quijote». El valle de Las Batuecas, por otro lado, se convirtió en el escenario romántico donde dos enamorados huían de la Corte, según la pluma de Lope de Vega. Desde entonces, La Alberca, la Peña de Francia y Las Batuecas se han convertido en un escenario mitológico, en una leyenda viva.

La esencia mítica de La Alberca persiste hasta nuestros días, impregnando su arquitectura y paisaje, así como las costumbres y la gente que la habita. Cada rincón de este pueblo cuenta una historia, sus calles empedradas parecen susurrar leyendas antiguas, y la sombra de la Peña de Francia proyecta un aura de misterio que trasciende el tiempo. En La Alberca, el pasado y el presente se entrelazan, creando un tapiz inigualable de historia y mito que invita a todos a sumergirse en sus encantos.

Del Campo a la Mesa: La Exquisita Gastronomía de La Alberca

En La Alberca, la comida no es solo una experiencia, es un festín de sabores que despiertan los sentidos y transportan a los comensales a una época donde los ingredientes frescos y locales reinan supremos. Con una abundancia de productos naturales provenientes del entorno rural charro, la comida tradicional y popular de La Alberca se erige como una de las más ricas, sabrosas y variadas de toda la península.

Carnes que Deleitan el Paladar

Las carnes son indiscutiblemente uno de los platos fuertes de la gastronomía albercana. Con una diversidad de especies ganaderas como vacuno, caprino, ovino y porcino, los platos locales destacan por su sabor auténtico y su preparación artesanal. El «Cabrito Cuchifrito», tierno y jugoso, y el asado típicamente serrano son auténticas delicias que conquistan el paladar de quienes tienen el placer de probarlos.

Dentro del mundo de las carnes, los embutidos ocupan un lugar de honor en la mesa albercana. Desde el jamón de cerdo ibérico hasta el chorizo, el salchichón, el lomo y la cabeza de lomo, estos manjares son cuidadosamente curados al aire serrano, capturando la esencia de la región en cada bocado.

Hornazos y Limón Serrano: Delicias Auténticas

Los hornazos, empanadas rellenas de embutidos locales, son otro tesoro culinario de La Alberca. Cada bocado es una explosión de sabores que reflejan la tradición y el amor por la buena comida. El limón serrano, con su mezcla única de limón, naranja, huevo duro y chorizo, es una creación ingeniosa que no deja a nadie indiferente.

Vinos Locales y Dulces Irresistibles

Los vinos de La Alberca, cosechados en la comarca, son el acompañamiento perfecto para estas delicias culinarias. Con notas que capturan la esencia del terroir local, estos vinos elevan cada comida a nuevas alturas.

Para poner el broche de oro a cualquier comida, los dulces de La Alberca son simplemente incomparables. Desde los turrones y obleas hasta las perrunillas y la miel con polen, cada dulce es una obra maestra realizada con productos naturales de la más alta calidad.

Una conexión con la tierra y sus tradiciones. Cada bocado cuenta una historia, cada plato es una obra de arte, y cada comida es una experiencia que deja huella en el corazón y en el paladar.

Descubre La Alberca a Paso de Senderista: Un Viaje a la Naturaleza en Estado Puro

¡Aquí no acaba todo! hay más, ahora vamos aquellos que desean explorar la majestuosidad de su entorno natural a través de una red de senderos que tejen un tapiz de maravillas. Desde el mismo corazón del pueblo, se despliegan caminos que llevan a lugares que emanan historia, espiritualidad y la indomable belleza de la naturaleza.

Rutas de Ensueño: Destinos Imprescindibles

Desde La Alberca, un punto de partida lleno de encanto, puedes embarcarte en una travesía inolvidable hacia el Santuario de la Peña de Francia. Este santuario, donde se venera la Virgen morena de la Sierra, se erige en la cima de una colina, ofreciendo vistas panorámicas que roban el aliento. El viaje a través de los senderos que serpentean la Sierra y te sumerge en la esencia misma de la peregrinación, donde la naturaleza y la espiritualidad convergen.

El Valle de las Batuecas, un misterioso rincón salpicado de un convento carmelita y pinturas rupestres, espera ser explorado. Aquí, cada sendero cuenta una historia, cada rincón susurra secretos del pasado, y cada paso te acerca a la esencia de Las Batuecas, un auténtico museo de historia natural. El concierto de árboles, arbustos, plantas y flores que dan pureza y color al valle se convierte en la banda sonora de tu aventura.

Pueblos Serranos: Encuentros con la Autenticidad

Los senderos que se desprenden de La Alberca también te llevan a descubrir los encantos de los pueblos serranos circundantes. Casas del Conde, Cepeda, Herguijuela, Madroñal, Miranda del Castañar, Mogarraz, Monforte, San Martín del Castañar, Sequeros, Sotoserrano, entre otros, esperan con sus calles empedradas y sus historias plasmadas en cada fachada.

Vida Salvaje en Las Batuecas: Una Reserva Nacional Protegida

Las Batuecas no solo son un deleite para la vista, sino también un refugio para la vida salvaje. La Reserva Nacional protege especies emblemáticas como el lince y el buitre, añadiendo un toque de misterio a tu caminata. La reciente introducción de la cabra hispánica contribuye a la biodiversidad de la región, creando encuentros únicos con la fauna local.

Los senderos que se despliegan desde este encantador pueblo te invitan a descubrir tesoros escondidos, a sumergirte en la historia y a conectar con la vida salvaje. ¡Ponte las botas de senderismo y déjate llevar por la magia de La Alberca!

La Magia de Ferrero Rocher en Cada Rincón

La Alberca se ha convertido en el escenario perfecto para la campaña navideña de Ferrero Rocher, y no es difícil entender por qué. Las luces parpadeantes decoran las calles, creando un ambiente festivo que parece sacado directamente de una postal navideña. Cada rincón del pueblo se ilumina con la magia de los bombones dorados, haciendo que te sientas parte de un cuento de hadas moderno.