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Sabemos que muchos de vosotros estáis lidiando con el bajón post-navideño, tratando de desintoxicaros de tanto festín y, lo más importante, intentando recuperar la cordura después de las interminables historias de cuñados polifacéticos. Pero en Madridcanalla, no somos de los que nos rendimos fácilmente. ¡La vida es una fiesta continua, y hoy te invitamos a una escapada que te hará olvidar todo lo demás!

Nada más y nada menos que la encantadora Puebla de Sanabria, en la provincia de Zamora. ¿Por qué? Porque en este rincón mágico, la rutina se queda en casa y la autenticidad y la belleza toman el mando.

Imagina esto: Dejas atrás el bullicio de la ciudad y, en poco tiempo, te encuentras inmerso en la calma y el encanto de la Puebla de Sanabria. Las preocupaciones se desvanecen mientras paseas por las empedradas calles, flanqueadas por casas de piedra que respiran historia y tradición.

Historia

La Puebla de Sanabria, una de las localidades más antiguas de Zamora, tiene sus raíces documentadas desde el año 509, vinculadas al concilio de Lugo. Aunque algunos historiadores sugieren que la referencia podría aplicarse a toda la comarca sanabresa, en el siglo X ya existía una «urbe Senabrie» como centro organizativo.

En el siglo XII, la villa contaba con un castillo plenomedieval, consolidándose como un punto estratégico. Alfonso IX, en 1195, le otorgó fuero y la convirtió en bastión fronterizo leonés frente a Portugal, reedificando su castillo y murallas en 1220.

El castillo actual se construyó en el siglo XV bajo el IV Conde de Benavente, Rodrigo Alonso de Pimentel, y su importancia económica persistió en el siglo XIV. En el siglo XV, la villa fue propiedad de los Losada, pasando luego a manos de los Pimentel. En 1451, Alonso de Pimentel, tercer conde de Benavente, adquirió la mitad de Puebla, consolidando su posición.

En el siglo XVII, el castillo sufrió daños durante las guerras con Portugal. A lo largo de los siglos, experimentó deterioro constante, participando en conflictos como la guerra de la independencia y las guerras carlistas.

En 1887, el castillo pasó al ayuntamiento y, a finales del siglo XX, comenzó su restauración, completada en los primeros años del siglo XXI. Hoy, el Castillo de Puebla de Sanabria es un destacado atractivo turístico y cultural en la región.

Su posición geográfica estratégica hizo de la Puebla un punto crucial en las rutas comerciales. En el siglo XVI, sirvió como aduana de puerto seco. La Puebla también tenía su propia feria mensual, donde los naturales vendían lienzos y productos locales. Con el tiempo, los muros de la ciudad adquirieron una nueva función: controlar el pago de portazgos y contribuciones mercantiles, evidenciado por los registros de la Puebla de Sanabria en el siglo XVIII.

La historia de la Puebla de Sanabria es un testimonio de su relevancia a lo largo de los siglos, desde su papel defensivo hasta su participación en el comercio y la vida cotidiana de la región.

Sus calles

La Puebla de Sanabria, declarada Conjunto Histórico-Artístico, es un auténtico bastión fortificado con una rica historia marcada por innumerables batallas. Su posición fronteriza ha contribuido a forjar su identidad como una villa de gran importancia.

Al adentrarse en el centro de la población, una empinada calle revela fachadas austeras que aún conservan la huella de antiguos momentos de esplendor. Las casas exhiben una notable riqueza ornamental, con blasones en las fachadas, modillones contorneados y balconadas hermosamente decoradas. Los corredores son amplios, las galerías están casi siempre acristaladas, y la rejería añade un toque de elegancia a estas construcciones atractivas.

Las murallas que rodean este Conjunto Histórico-Artístico se mantienen en buen estado, ofreciendo vistas panorámicas incomparables de la comarca. La Puebla de Sanabria es, sin duda, un tesoro histórico que fusiona su pasado de batallas con la belleza arquitectónica que perdura en cada rincón.

Gastronomía

La gastronomía de Sanabria, y en particular de Puebla de Sanabria, es un atractivo destacado que celebra la riqueza de productos autóctonos de alta calidad. La huerta local proporciona habones y berzas, ingredientes fundamentales para el caldo Sanabrés, un plato tradicional. El pulpo a la Sanabresa, arraigado en las romerías locales, es una delicia culinaria similar a la gallega. Las truchas de los ríos y el bacalao ocupan un lugar especial en la cocina Sanabresa.

El farinato, derivado del pan y las carnes regionales, es un plato distintivo. Las carnes de vacuno criadas en los pastos de las sierras sanabresas, como la chuleta y el chuletón, ofrecen sabores únicos. Del cerdo se derivan chorizos, mondejo y sisos, este último es el ingrediente principal de los sisos con cachelos, un guiso popular.

Los prados y pinares locales proporcionan una variedad de setas, destacando el Boletus Edulis y la Macrolepiota Procera. De los regatos y riachuelos surgen las apreciadas «morujas» utilizadas en ensaladas típicas. Entre los postres característicos se encuentran las rosquillas asadas, las manzanas asadas, las castañas cocidas o asadas, las torrijas, los buñuelos, la leche frita y el arroz con leche.

La Sidra Sanabresa ha ganado popularidad, destacándose por su «excelente alma y buen aguante». Además, el municipio de Asturianos ha incursionado en la producción de vinos de origen sanabrés en los últimos años. La diversidad y autenticidad de la gastronomía Sanabresa reflejan la rica tradición culinaria de la región.

Rutas y Senderismo

El entorno del Parque Natural del Lago de Sanabria y sus alrededores brindan una amplia variedad de opciones para el senderismo y la excursión.

Existen sendas oficiales y una red de caminos tradicionales debidamente señalizados que conectan todas las localidades de la zona, formando un valioso legado cultural que refleja las tradiciones sanabresas. Con más de 100 kilómetros de paseos sencillos y apacibles, estas rutas son ideales para aquellos que buscan experiencias relajadas.

Para los amantes de la aventura, hay rutas de montaña que llevan a los visitantes a los paisajes más hermosos del Parque Natural. Durante el invierno, se ofrece la oportunidad de disfrutar de la nieve a través de la senda de esquí de travesía. Estas opciones variadas aseguran que haya algo para cada tipo de excursionista, desde los que buscan un paseo tranquilo hasta aquellos que ansían explorar terrenos más desafiantes.

Después de explorar las maravillas que ofrece Puebla de Sanabria y sus alrededores, ¿quién no estaría emocionado por una escapada? Desde las rutas de senderismo que te sumergen en la naturaleza hasta la rica gastronomía que celebra la autenticidad de la región, Madridcanalla te ha presentado una propuesta irresistible.

Así que, ¿ya estás reservando esa fecha en tu agenda? Prepárate para sumergirte en una experiencia inolvidable. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás! ¡De nada y que disfrutes al máximo!