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«Por Patricia Martinez»
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Llegar a tu casa y que esté todo ordenado, compartir piso y que haya que haber peleas campales por ver quién saca la basura o simplemente vivir solo y que no te puedas enfadar con quien limpia porque eres tú. ¡Independizarse es un mareo!
No te agobies, hay experiencias de todo tipo. Están los pisos de estudiantes erasmus o de estudiantes en general. Si eres vecino de uno de ellos te sonará lo que te voy a decir: las fiestas de los juernes están a la orden del día, no te frustres si no sabes cómo dejar de escuchar a bad bunny mientras duermes, lo más seguro es que lo tengan puesto todo el rato.
Tampoco entres en cólera si no sabes porqué se ponen a limpiar a las doce de la noche, seguramente sea el único rato que tengan para limpiar su ciénaga.
Sabrás también que los pisos de estudiantes suelen ser puntos de encuentro de todas las reuniones, siento decirte que eso no va a cambiar. Únete a ellos o resiste, solo tienes esas dos opciones.
Los pisos de estudiantes suelen ser gente que no se conoce, pero ay de ti si te toca vivir en una casa con amigos. ¡ESO ES PEOR! ¿Quién limpia? ¿Quién ha hecho esto? ¿Quién ha hecho lo otro? No te rayes, al final no ha sido nadie. Siempre habrá uno que sea como la mami o el papi de todos, y luego estará el guarro que deja sus cosas sin fregar, se lleva los yogures a su cuarto para comérselo y no los recoge en 6 meses. Luego están los que no aparecerán por casa, entonces se libran de hacer cualquier cosa. Esos son los más listos.
Si quieres independizarte con tu pareja viene la odisea de buscar casa, el lugar: ‘este sitio no’, ‘este tampoco, vaya barrio’, ‘este no tiene luz’, ‘este no tiene vistas’… Y un largo etcétera que puede causar hasta el divorcio. Pero tranquilo, primero mirad la cuenta bancaria a ver si podéis hacerlo y si no, podeis seguir quedando en el parque para hacer manitas, unas copitas y cada uno a su casa.
Pero lo que está claro es que a la hora de independizarse, lo mejor que puedes hacer es confiar en tus padres y quedarte con ellos. ¿Dónde mejor que en casa? Llegas y hay comida hecha, mejor dicho, hay cosas en la nevera. Llegas y tienes todo planchado, recogido y el baño está limpio ¡limpio! Eso no tiene precio.
Independizarse es un rollo, pero tiene sus cosas buenas, te puedes encontrar con gente poco limpia, o directamente guarra, pero te puedes librar de tus padres, de tus hermanos y vivir tu vida sin tener que dar explicaciones a nadie.