Sexo Canalla: Cómo Mantener la Chispa en las Relaciones a Cualquier Edad. ¿Quieres saber más? Pues sigue leyendo y no te pierdas como evoluciona según la edad la sexualidad de cada uno de nosotrxs.

POR REDACCIÓN MADRIDCANALLA

¿Te encuentras en esa edad en la que no sabes muy bien, si estas dentro de los parámetros de la practica sexual ideal? No sobra decir, que estos datos son sacados por especialistas, en los que por los estudios que hacen, entran dentro de cada franja de edad, pero esto no significa que, debas de cumplir los datos que se exponen. Cada canalla es un mundo y lo puede practicar cuándo y cómo quiera. Dicho esto, comenzamos.

Dicen que el sexo cambia con los años, que cuando cumples más primaveras te haces más exquisito, y que aquello que en tu juventud resolvías con rapidez y pasión ahora lo meditas como un filósofo en el desierto. Pero… ¿qué tan cierto es esto? Vamos a desenmarañar este asunto canalla para que entiendas que la sexualidad no tiene manual, pero sí mucho que ofrecer en cada etapa de la vida.

Te aviso, esto no va de datos aburridos ni de lo que «deberías estar haciendo«. Aquí hablamos de lo que de «verdad» importa: cómo disfrutar, conectar y mantener ese fuego encendido, tengas 20 o 70.

A los 20: Sexo sin manual, pero con energía

Ay! esa gloriosa veintena, cuando crees que el mundo es tuyo y que el sexo es un juego de resistencia más que de conexión. Aquí no hay grandes reglas, solo hormonas disparadas y un entusiasmo que hace que, aunque el acto dure más bien poco, la intención sea todo un derroche.

¿Quién necesita un manual cuando tienes esa edad, energía de sobra y unas ganas tremendas de probar el fruto prohibido? En los 20, el sexo no te lo esperas como es en la mayoría de los casos, las primeras veces lo practicas creyendo que vas a ser «superman o superwoman» y lo único que pasa, es que has durado menos que un cartón de bingo jugando a la prima. Al principio suele ser un poco decepcionante. Pero vas comprobando con los años que no es una ciencia exacta, es más bien un experimento constante. Sin embargo, esa falta de experiencia no te detiene: lo compensa con creatividad, curiosidad y la actitud de «aquí no hay límites«.

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¿Qué hace especial al sexo a los 20? Exploración sin juicio: Es el momento de descubrir lo que te gusta y lo que no. Desde probar nuevas posturas hasta entender que las risas en la cama no son malas, son necesarias. La libido al máximo: Gracias a las hormonas, la energía parece infinita, pero eso no significa que siempre sepas lo que haces. Y está bien, ¡de eso se trata! Relaciones efímeras (o no): Puedes estar probando con citas casuales, explorando tu sexualidad con varias personas o, quizás, encontrando a tu primera pareja seria. En cualquiera de los casos, la espontaneidad es clave.

  • ¿Frecuencia? Los estudios dicen entre 2 y 3 veces por semana. Pero seamos realistas: Con esa edad, puedes dar mucho más de sí y que caigan 4 o 5, si te lo permite tu agenda de estudios (y de si estás soltero o en pareja).
  • El desafío: Aprender que no se trata solo de cantidad. Explora, pero también escucha. La comunicación es sexy y una habilidad que agradecerás dominar más adelante.
  • El buen rollo aquí: Ríete de los errores. A esta edad el sexo no es perfecto, pero sí puede ser increíblemente divertido.

A los 30: Sexo Con Prioridades (Y Menos Drama)

Bienvenido a la treintena, esa etapa en la que ya no estás para perder el tiempo con tonterías. Aquí el sexo sigue siendo importante, pero ahora tienes otras prioridades: estabilidad, conexión emocional y, por qué no, una buena conversación post-sexo que vaya más allá de «¿te queda a dormir?».

Entrar en los 30 es como graduarse en la «cama«. Ya no estás para improvisaciones caóticas ni para malentendidos absurdos. Aquí el sexo se vive con más intención, más calidad y, sobre todo, con menos complicaciones emocionales.

Lo Que Cambia en las Relaciones Íntimas

Ya no buscas al más guapo/a del bar. Ahora quieres a alguien que te entienda, que te dé buen rollo y que, si puede ser, sepa cocinar algo decente. Da igual que empieces a salir con el más feo o la más fea, ahora buscas más calidad que cantidad, al igual que empiezas a apreciar el sexo inteligente y no a lxs gilipollas.

  • Frecuencia: Según estudios, de 1 a 2 veces por semana. ¿Parece poco? Quizás, pero aquí prima la calidad sobre la cantidad.
  • El truco: Hablar de lo que te gusta (y lo que no). Si crees que tu pareja debería saberlo todo de ti sin preguntar, jugando en modo difícil.
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A los 40: La Edad de Oro de la Sexualidad

¿Pensabas que a los 40 todo iba cuesta abajo? Error, colega. Si juegas bien tus cartas, esta puede ser la mejor etapa para tus relaciones íntimas. ¿La clave? Experiencia, menos vergüenza y más ganas de disfrutar sin presiones.

Hay un andicap cuando entras en esta etapa de la vida, es cuando empiezas a plantearte cosas fundamentales en tu vida, como ¿quiero hipotecarme para comprarme una casa? ¿Puedo comprarme ese «carraco» que tanto me mola? o también puede ser, ¿Tengo que aguantar al pesado de mi jefx, para no llegar a fin de mes y que todo se me vaya en el alquiler de la casa? Estas cuestiones a esta edad pueden ocuparnos mucho tiempo de nuestra preciada cuarentena y tener menos tiempo para ocuparnos de nuestra salud sexual.

También mucho que ver tiene el querer tener hijos y que empieces a ser papás o mamás canallas y ahí sí que, ¡¡adiós tiempo!!

  • El reto: Puede que el cuerpo empiece a cambiar (hola, menopausia y andropausia), pero no dejes que esto te desanime. Todo tiene solución, desde ejercicios específicos hasta apoyo médico si hace falta.
  • El buen rollo: Es el momento perfecto para innovar. Prueba cosas nuevas, visita un sex shop, pillate unos buenos juguetes sexuales y explora aun más.
  • Habla de fantasías.
  • Lo que nos indican los especialistas es que entras en un «pinchito» por semana, si el tiempo te lo permite dos, debería de entrar en vuestros planes.

A Partir de los 50: Sexo con Sabiduría

Si llegaste hasta aquí pensando que la sexualidad tiene fecha de caducidad, te equivocas. Es verdad, a esta edad el sexo ya no es un sprint, es más bien una danza lenta y conectada.

No importa la edad, el denominador común para disfrutar de una sexualidad plena es el
buen rollo . Esto significa:

  1. Comunicación: Habla sin tabúes. ¿Qué te gusta? ¿Qué quieres cambiar? La comunicación es afrodisíaca.
  2. Cuidado físico y emocional: Una vida sana se traduce en energía para tus relaciones íntimas.
  3. Aceptación: Tu cuerpo y tus deseos cambian. En vez de pelear contra ello, aprende a adaptarte y disfrutar de la nueva versión de ti mismo.
  • Frecuencia: Aquí los números son variados: desde una vez al mes hasta semanalmente. Todo depende de la energía, la salud y las ganas.
  • El truco: Dale importancia a los pequeños momentos. A veces, una caricia o una conversación profunda pueden ser iguales de íntimas que el acto en sí.

Reflexión final

La sexualidad no es una carrera de velocidad ni un checklist que completar. Es una parte de la vida que evoluciona contigo, y eso es lo guapo. Así que deja de preocuparte por lo que deberías estar haciendo y concentrarte en disfrutar el presente, con quien sea que compartas esos momentos (incluido tú mismo).

¿Quieres mantener la chispa encendida? Conecta, comunícate y, sobre todo, nunca pierdas el buen rollo. Porque la edad es solo un número, pero el disfrute no tiene límites.

Ahora cuéntame, ¿qué opinas tú? ¿El sexo mejora con los años o se complica?