¿Habéis oído hablar de la palabra «ghosting»? Una moda de de hoy en día. Personas que según llegan a tu vida, se van y desaparecen. Un método muy rápido pero que deja a la persona con necesidad de respuestas.

«Por Redacción MadridCanalla»



En nuestro artículo de hoy vamos a hablar de la definición “Ghosting”, una tendencia que cada vez se está poniendo más de moda en los últimos años y, es que quien no le ha pasado hoy en día, tener un amigo, amiga, pareja, vecino… ser un apoyo y un pilar en tu vida y que de la noche a la mañana desaparezca haciendo bomba de humo.

En la era digital, las relaciones han experimentado una metamorfosis notable, pero ninguna transformación ha sido tan impactante y desconcertante como la tendencia creciente del «ghosting«. Este fenómeno, se ha extendido como una sombra oscura, afectando a amigos, familiares e incluso parejas. En este artículo, exploramos el “ghosting” como una moda social, examinando sus causas, consecuencias y cómo enfrentar este comportamiento que parece haber arraigado en la sociedad actual.

El ghosting, en español “fantasma”, implica desaparecer repentinamente de la vida de otra persona sin previo aviso ni explicación. Lo que alguna vez fue considerado un comportamiento deleznable y cobarde, en la actualidad se ha convertido en un fenómeno que lo utilizan cada vez más personas, para no dar explicaciones y desaparecer sin más. Muchas personas que estén leyendo este artículo les habrá pasado este comportamiento en las relaciones y que han sido víctimas de esta práctica que deja a las personas preguntándose qué pasó y por qué. Diversos factores contribuyen al aumento de esta moda social aparentemente despiadada. Esta práctica, que consiste en desaparecer abruptamente de la vida de otra persona sin previo aviso ni explicación, ha dejado a muchos perplejos y, en ocasiones, heridos emocionalmente.

No nos vamos a mentir, esta práctica ha existido siempre y más aún en relaciones sentimentales. Quien no conoce a alguien, qué cómo se solía decir antiguamente, “se fue a comprar tabaco y no volvió». Siempre ha existido, pero no tan frecuente como en la era actual. El alcance ha aumentado significativamente también por la actual tendencia digital, actualmente estamos a un clic de no volver a saber de una persona, bloqueándola de las redes sociales y de la mensajería instantánea (WhatsApp).

Este fenómeno puede observarse en diversas esferas de la vida, desde amistades cercanas hasta relaciones sentimentales, pasando por conexiones laborales. Es como si las personas adoptan la filosofía del uso y descarte, sin considerar las consecuencias emocionales que puede tener en quienes quedan atrás.

Entender las razones detrás del ghosting es un desafío, ya que las motivaciones pueden variar ampliamente. Algunas personas lo utilizan como una estrategia de confrontación evitativa, evitando así una conversación incómoda o conflictiva. Otras pueden hacerlo debido a cambios en su propia vida que las llevan a desconectarse de las relaciones pasadas. En algunos casos, la presión social y la sobreexposición en plataformas digitales pueden generar una sensación de vulnerabilidad, llevando a las personas a retirarse sin previo aviso, incluso también, pueden verse en el aspecto del compromiso como una atadura que no quieren en sus vidas.

El miedo al compromiso y la búsqueda constante de novedades también pueden contribuir a la práctica del fantasma. En un mundo donde las opciones son abundantes, algunos individuos optan por desaparecer en lugar de enfrentar la posibilidad de una relación más profunda.

Hablamos con Ana Rodríguez, psicóloga y nos cuenta que esta tendencia en realidad es una acción de la sociedad actual en la que estamos, con las prisas del día a día, nos olvidamos de dar preferencia a las relaciones humanas, por eso actualmente se elimina a la gente como si estuvieran jugando al juego del “quién es quién”. Pero lo que no saben esas personas que toman esas decisiones, es como dejan a las otras personas que apartan de su camino, dejando un profundo dolor y una ausencia desconcertante. Pueden dejar a la persona que han apartado en el camino con preguntas sin respuesta, generando así un sentimiento de abandono y rechazo, en el que es difícil de salir.

Estas personas que sufren el llamado ghosting pueden dañar considerablemente la autoestima y la confianza, para futuras relaciones, tanto de amistad, como sentimentales, creando así barreras emocionales y a la dificultad para establecer vínculos sólidos en el futuro.

¿Cómo afrontar el Ghosting?

Para aquellos que han experimentado el ghosting, enfrentar y superar este fenómeno puede ser un proceso desafiante pero necesario. En primer lugar, es crucial recordar que la persona que te ha hecho ghosting es un reflejo del individuo que lleva dentro de él/ella y no de tu valía como persona. Ese individuo/a que te hace sentir mal, es porque es insegura, no sabe lo que quiere en su vida, va dando tumbos por la vida y, no se preocupa en su disciplina y valores a enfrentarse con la realidad o dé dar explicaciones. Es mucho más sencillo desaparecer y hacer bomba de humo, que meterse en una conversación molesta y dar explicaciones. La comunicación abierta y la honestidad no es su estilo de vida.

Es importante también reconocer las señales de alerta temprana en las relaciones para prevenir posibles episodios de ghosting. La construcción de relaciones basadas en la confianza y la comunicación puede ser un antídoto eficaz contra esta tendencia efímera.

A medida que la sociedad evoluciona, es esencial reflexionar sobre cómo deseamos construir y mantener nuestras relaciones. El respeto mutuo, la empatía y la comunicación abierta son elementos clave para forjar conexiones significativas y duraderas en un mundo donde el ghosting parece ser una moda en constante cambio. Si no lo has vivido, te recomendamos que no te lo hagan, duele bastante, pero arriba ese ánimo, vales mucho más que esa gente.