Hoy nos vamos de escapada a un rincón muy especial donde poder tomar el aperitivo, pasar un finde y desconectar… ¡Bienvenidos a La Adrada!


Amigos canallas, dejadme contaros un secreto: el paraíso no está en Bali ni en las Maldivas. ¡Está en Ávila! Sí, sí, habéis oído bien, en la mismísima La Adrada. Porque, ¿quién necesita playas de arena blanca y palmeras cuando puedes tener montañas, pinos y tapas gratis? Vamos a desentrañar los misterios de este municipio abulense.

Ubicación y Datos Curiosos

A una hora y cuarto aprox (depende del tráfico) de Madrid. Situado en la zona meridional de la provincia de Ávila, junto a la frontera con Toledo y Madrid, La Adrada es el epicentro del universo (o al menos, de la comarca de Arenas de San Pedro). Con sus 58 kilómetros cuadrados y 2.675 habitantes, es una metrópolis de dimensiones épicas. ¿Sabías que en tiempos romanos había aquí un destacamento? ¡Qué emoción! Aunque, la verdad, los romanos estaban en todas partes. La primera mención documentada del pueblo es del siglo XIII, lo cual suena muy antiguo y respetable. Y si te preguntas por el nombre, “La Adrada” significa «apartado» o «escindido», porque claramente necesitaban estar lejos de todo.

Monumentos y Lugares de Interés

¿Te gustan las fuentes? Pues empieza tu recorrido en la Plaza del Riñón con la fuente de La Niña de La Adrada. No es Trevi, pero oye, tiene su encanto. Luego, si no te has perdido ya, date un paseo por el Valle del Tiétar y la Sierra de Gredos. El aire fresco y los paisajes te harán sentir como un influencer de la naturaleza. ¿Historia? Claro, tenemos el Puente Mosquea, de origen romano, porque nada dice “vacaciones” como un buen puente viejo. Y el Castillo de La Adrada, ahora reconstruido, es perfecto para tus fotos de Instagram. El Jardín Botánico Valle del Tiétar también está ahí, lleno de plantas que probablemente no conoces.

Gastronomía y Aperitivos

Aquí viene lo bueno: la comida. En La Adrada, los bares se toman las tapas más en serio que tu abuela su receta de croquetas. Empieza en «El Rincón del Sibarita», donde la tortilla de patatas es tan esponjosa que podrías usarla de cojín. Luego pasa por «La Taberna de Paco», donde los boquerones en vinagre te harán llorar. No de emoción, sino porque el vinagre aquí es de categoría olímpica.

Fiestas y Tradiciones

Las fiestas locales son dignas de mención. Del 2 al 5 de febrero, celebran a San Blas, La Candelaria y Santa Águeda con eventos tan singulares como tirarse huevos y harina. ¡Una guerra de comida a lo grande! El 6 de agosto es la fiesta de El Salvador y el segundo domingo de septiembre, celebran a la Virgen de la Yedra, porque aquí no se andan con tonterías. Y durante el puente de mayo, el Mercado Medieval te hará creer que te has trasladado a una película de época, pero sin el presupuesto de Hollywood.

Mercado Medieval de La Adrada.

Alojamiento y Actividades

Para el finde, alójate en una de las casas rurales que parecen sacadas de Pinterest. La «Casa de la Abuela Felisa» es famosa por sus desayunos que te dejarán enérgico para todo el día y su decoración rústico-chic (si eso significa algo para ti). ¿Prefieres acampar? El camping «El Paraíso Perdido» es tu sitio, con más aire puro y olor a pino que en un anuncio de ambientador. Aquí, el único estrés es decidir si te bañas en el río o te echas una siesta bajo los árboles.

La Adrada es el destino perfecto para una escapada que combine buena comida, naturaleza, historia y una dosis de buen rollo y sarcasmo. Así que ya sabéis, dejad las preocupaciones en casa, coged el coche y poned rumbo a este rincón especial. ¡La aventura os espera!