– Película: Historias para no contar

– ¿Qué harías si fueras al cine a ver un lío de historias que no puedes contar? ¿Y si vieras el reflejo de alguien en alguna de esas escenas?

– Historias para no contar es una película cotidiana, tan real como la vida misma. En el cine había personas de todo tipo, de aquí y de allá, de quizás culturas diferentes, pero todas pendientes de una cosa: las historias que nos presentaban.

«Por Patricia Martínez»


Puede que simplemente nos gustase a todos el humor de cada escena, el humor de cada personaje y las ganas de conocer más de ellos. Una cosa tenemos clara aquí y es que cada personaje te puede (mejor dicho) te va a recordar a alguien que conoces. Da igual que sean personajes ficticios, aquí no cabe la idea de: ‘eso solo pasa en las pelis’, no querido amig@. Aquí no funciona así. Y lamento ser yo quién te lo diga, pero si no ves parecido a nadie en la película quizá seas tú todos ellos.
Bueno, pero de qué va Historias para no contar, realmente no te lo puedo contar. Pero ya que has llegado hasta aquí te diré algunos detalles que harán que quieras ir a la gran pantalla (o pantalla pequeña desde tu cómodo sofá) y ver esta divertida comedia. En un primer momento nos presentan al reparto (que, por cierto, pedazo reparto, Maribel Verdú, José Coronado, Quim Guitierrez, Ana Castillo, Chino Darín… entre otros. Bueno pues todos ellos entran, salen o esperan en diferentes sitios. No sabes nada de nadie, ni qué hacen, dónde van, de dónde vienen…Solo tienes que esperar.
Cinco historias, ni más ni menos. Cinco líos, solo diré que puedes ver el ‘falserío’ dentro de un grupo de amigas de toda la vida, un desencanto amoroso, una propuesta indecente (muy a lo Romeo Santos), una versión corta de una relación abierta en la que ninguna de las partes lo sabe y confusiones. Muchas confusiones. Y es que nuestros personajes, queridos amigos, están hechos un lío. No saben qué quieren del todo, otros saben lo que quieren, pero también esperan de los demás algo que hasta el final no sabes qué es… Otros buscan el perdón en los demás antes de perdonarse a ellos y otros simplemente, quieren ser chulos (como los de MADRIZ)
Nada es lo que parece hasta que te cuentan las historias que NO se pueden contar y que inevitablemente los espectadores observan, siendo cómplices de todas ellas. ¿Y tú qué harías? ¿Contarías lo indecible?
POR PATRICIA MARTÍNEZ SANZ