El Clítoris: El Secreto Mejor Guardado del Placer Femenino
POR REDACCIÓN MADRIDCANALLA
- Damos la bienvenida al mural del año
- Bienvenidos a 95 Art Gallery: Donde las paredes gritan creatividad
- Sesión Vermut 2025: música, calle y brindis en Madrid
Hablemos alto y claro, sin pelos en la lengua, porque ya basta de mantener en la sombra una de las partes más importantes del cuerpo femenino: el clítoris. Estamos en una era donde la información es poder, y no hay mejor conocimiento que aquel que te enseña a disfrutar del cuerpo, el tuyo y el de tu pareja. El clítoris es ese diamante en bruto que, lamentablemente, muchos aún no saben cómo tratar. Sí, tú, canalla de 40 palos, esto va para ti. Es hora de ponernos serios y aprender de una vez por todas cómo funciona este pequeño gran motor del placer.
Es jodidamente lamentable que haya todavía chavales (y no tan chavales) que no tengan ni idea de dónde está o cómo se estimula. Y vale, a un chaval de 15 o 20 años se le puede perdonar, están aprendiendo, pero a un tío hecho y derecho, ¿qué le pasa? Hay que ponerse las pilas, colegas. Hablemos sin rodeos, porque si hay algo que está claro es que el clítoris ha sido el gran olvidado de la fiesta en muchas ocasiones por parejas que no se han tomado su tiempo en descubrir más sobre la mujer y su diamante en bruto. En pleno siglo XXI, aún hay quienes no saben ni dónde está, y peor aún, no entienden su importancia en el placer femenino. Vamos, colega, que no estamos en la Edad Media; estamos en una era en la que la información está al alcance de todos y, si eres de esos que aún se pierde buscando el clítoris, es hora de saber más no me seas «boniatx».

Un Viaje por el Clítoris: Mapa del Placer Femenino
Empecemos por lo básico: ¿dónde está el clítoris? Si eres de esos que aún dudan o creen que está “por ahí cerca”, necesitamos una charla urgente. El clítoris es esa pequeña joya situada justo donde se unen los labios menores, en la parte superior de la vulva. Pero ojo, no te dejes engañar por su tamaño visible; lo que ves es solo la punta del iceberg. Este órgano increíble se extiende internamente, rodeando la vagina como una herradura de puro placer. Tiene más de 8,000 terminaciones nerviosas, el doble que el pene, y su única función en esta vida es dar placer. Así de simple y glorioso.
Mientras que el glande del pene tiene alrededor de 4,000 terminaciones nerviosas, el clítoris duplica la apuesta con más de 8,000, y aún hay gente que lo trata con la delicadeza de un elefante en una cacharrería. Esto no va solo de encontrarlo, sino de saber cómo tocarlo, cómo explorarlo y cómo hacer que tu pareja se sienta en las nubes.
El clítoris es mucho más que ese pequeño botón visible que muchos apenas tocan como si fuera un interruptor de luz. Es la joya de la corona de la anatomía femenina y una auténtica máquina de placer, con más terminaciones nerviosas que cualquier otra parte del cuerpo. Pero lo mejor es que todo esto no es casualidad: está diseñado únicamente para el placer. Sí, leíste bien, su única función es hacerte disfrutar. Y si aún te preguntas cómo es posible que algo tan pequeño tenga tanto poder, es porque no te has tomado el tiempo de explorar más allá de lo evidente.

El Clítoris: Anatomía de un Placer Desconocido
El clítoris no es una parte más del cuerpo femenino, es un punto de placer que requiere dedicación, tiempo y un poquito de habilidad. Trátalo con la misma delicadeza con la que te gustaría que te trataran a ti. Ya basta de pensar que con un par de empujones y unas cuantas lamidas el trabajo está hecho.
El clítoris es la clave del placer femenino, y saber cómo tratarlo puede cambiar por completo la dinámica en la cama. Así que, toma nota: empieza despacio, explora con suavidad, y no te vayas directo al grano como un toro desbocado. El clítoris NO es el botón del ratón del ordenador que solo sube o baja, es una obra maestra que merece ser tratada con respeto y, sobre todo, con creatividad.
Sexo Oral: Un manual para no perderte, la clave del buen sexo delicadeza y comunicación
Si quieres triunfar en la cama, olvídate del piloto automático y céntrate en explorar. Empezar por los labios internos, seguir con los externos, y dejar lo mejor para el final: el clítoris. Para las mujeres esta terminación es como si hubiese fuegos artificiales. Aquí no hay una fórmula mágica porque cada mujer es un mundo, pero sí hay una serie de consejos que no fallan. Los labios de tu boca y la lengua son tus mejores aliados lametones suaves, circulares, con cambios de ritmo y presión que mantengan a tu pareja al borde del éxtasis. Y sí, los chupetones también tienen su momento, pero no te emociones demasiado porque podrías pasar del placer al dolor en un abrir y cerrar de ojos. Aquí no hay prisa; se trata de un arte. Se trata de jugar, de experimentar y de aprender a leer las señales del cuerpo de tu pareja. La clave está en ser suave y constante, porque el clítoris es sensible y sabe cuándo lo estás haciendo bien… y cuándo no.

Hazlo Genuino: Habla y Experimenta
Todo lo que te contamos aquí es una guía general, pero no hay dos mujeres iguales. Lo que para una puede ser puro éxtasis, para otra puede resultar incómodo o aburrido. Por eso, siempre recomendamos una buena charla previa sin tapujos. Pregunta, escucha, y adapta tu técnica a lo que tu pareja realmente disfruta. Y lo mismo va para las mujeres, no te cortes, exprésate y di lo que te gusta. Que no estamos aquí para perder el tiempo.
Algo que se suele olvidar es la importancia de hablar antes, durante y después del sexo. No seas el típico tío que se cree que lo sabe todo y se lanza sin preguntar. Cada mujer tiene sus gustos y sus límites, y la única forma de descubrirlos es a través de la comunicación. Pregunta qué le gusta, observar sus reacciones, y ajusta tu técnica. La idea no es seguir un guión, sino adaptarse al momento y convertir el sexo en una experiencia compartida y placentera para ambos.
Derribemos Tabúes: ¡El Clítoris Merece su Reconocimiento!
En “MadridCanalla” estamos aquí para decirte que el clítoris no es un misterio insondable. Es hora de romper con los tabúes y disfrutar del cuerpo sin vergüenza, con la misma pasión con la que se vive la vida. Es hora de dejar los miedos y vergüenzas a un lado, y empezar a tratar el sexo como lo que es: un terreno de juego en el que todos merecemos disfrutar. Aprender sobre el clítoris no solo mejora tus habilidades como amante, sino que también contribuye a que tus relaciones sean más abiertas, honestas y placenteras. Y recuerda, la mayor canallada que puedes hacer, es dar placer al que se lo merezca y disfrutarlo.
